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Hace algunos meses mire el documental “Mi maestro el pulpo,” el cual tiene que ver con la relación entre un pulpo y un hombre que lo descubre mientras anda de snorkeling. Es un buen documental, lo recomiendo.
El documental me llegó, (como decimos vulgarmente) ya que formuló preguntas acerca de la vida, acerca del significado de la vida, y acerca del propósito de la vida. Por lo menos así fue como me conecté con el filme. La verdad, me dio una buena sacudida por sus temas y me llevé como tres días para poder controlar mis emociones nuevamente.
En parte fue por mi estado de ETA (del cual escribí antes bajo el título Melancolía) y en parte porque en los últimos cuatro meses, debido a la pandemia, he estado lidiando con la muerte de familiares, amigos, y conocidos. No soy el único lidiando con las consecuencias del COVID-19 así que no voy a hundirme en eso. Solo lo quiero mencionar porque en estos días cualquier cosa activa mis sensibilidad. En otras palabras, estoy emocionalmente desequilibrado.
Desde el día que vi “Mi maestro el pulpo,” el algoritmo de Netflix me ha recomendado otros documentales, y he visto algunos, pero nada de que hablar… hasta que vi el documental titulado “Los Minimalistas: Menos es Ahora.”
Porque este documental es solo de 53 minutos y porque ya había escuchado de los minimalistas, decidí verlo. Y pues que golpe. El documental es acerca de “las cosas” que tenemos y del hacernos preguntas como: “¿Esto le añade valor a tu vida?” “¿Esto que tienes te hace feliz? “¿Cuándo fue la ultima vez que tomaste en tus manos este artículo porque lo necesitabas?” “¿Desde hace cuanto tiempo es que tienes esta cosa y no lo has usado o le has puesto atención?’
Cuando terminó el documental estaba una vez más conmovido. Pero de una manera buena porque lo que estaba sintiendo en ese momento eran las respuestas a las tantas preguntas e inseguridades que sentí cuando miré “Mi maestro el pulpo.”
Me di cuenta de que mi vida está llena de cosas, la mayoría solo tomando espacio y acumulando polvo, y que, para poder disfrutar de la vida mucho mejor, para tener una vida mas pacifica, tranquila, y mas motivadora, necesito deshacerme de todas las cosas innecesarias que he acumulado durante los años.
Para poder llegar a eso, necesito aprender a dejar ir, de una manera física y emocional a lo que tengo. Tengo que aprender a apreciar los recuerdos y las experiencias que he vivido desde dentro de mi y no con cosas.
No es un proceso fácil, pero uno que he decidido tomar. ¿Será fácil? Claro que no. Pero me conozco, y los retos me emocionan. Me he dado hasta febrero 28 pata deshacerme de todas las cosas que tengo en mi oficina de casa. Así que sígueme en esta aventura/reto para ver que pasa. #carlosmanueldicelaverdad
A couple of months ago or os I was a Netflix documentary titled "My Octopus Teacher." It has to do with the relationship between a Amanda and an octopus he befriended while snorkeling. It is a very good documentary; you should check it out.
I was very touched by the content of the film and the questions it raised regarding life, the meaning of life, and the purpose of life. At least that is how it spoke to me. I was incredibly shaken by such themes that it took me about three days to gain control of my feelings once again. In part, it has to do with my SAD status (you can read about it in my entry titled Winter Blues) and also because the last four months, due to the pandemic, I have been dealing with the passing of family members, friends, and acquaintances. I am not the only one dealing with the consequences of COVID-19 so I’m not going to dwell on that. I simply want to mention it because almost everything triggers my emotions nowadays. In short, I am emotionally imbalanced.
Since the day I watched “My Octopus Teacher,” the Netflix algorithm has been recommending documentaries. And I have watched a few but nothing to write about…. Until I saw a documentary titled, “The Minimalists: Less is Now.”
Because the documentary is only 53 minutes long and because I have heard of the minimalists, I decided to watch it. And boy, oh boy! The whole documentary is about the “stuff” we have and about asking ourselves questions such us, “Does this item adds value to my life? Does this item bring me joy/happiness?” “When was the last time I physically grab this particular item because I needed it?” “How long has this item been with me yet I had not use it nor pay attention to it?”
By the end of the documentary, I was shaken once again. But in a good way, because the feelings I was experiencing at that moment were the illuminating answers to the many questions and uncertainties that I felt when watching “My Octopus Teacher.”
I realized then that my life is full of stuff, most of it just taking physical space and gathering dust and that in order to enjoy a better, peaceful, fulfilled, tranquil, and exciting life, I need to get rid of a lot of the crap I have accumulated over the years.
In order to do that, I must learn how to let go, emotionally and physically of the stuff I have. I also must learn to appreciate the memories and experiences I have lived and live by cherish them within me, not with stuff.
Not an easy process but one I have decided to embark on. Will it be easy? Of course not, but I know myself, and challenges motivate me. And so, I have given myself until February 28 to get rid off of all the stuff in my home office. So follow me in this journey and let’s see what happens.